Mini City viajó hasta China para concretar trato con empresa Game Land

Mini City es un centro de experiencias interactivas bilingües, es un método 100% lúdico e interactivo, diseñado para aprender inglés jugando.

Los creadores del juego de mesa educativo de inglés Mini City Paulina Gacitúa y Jaime Sandoval, viajaron hasta la ciudad de Shangai para reunirse con uno de sus grandes socios, quién después de levantar una campaña de crowdfunding y ver éxito del juego, decidió comprar la licencia para poder comercializarlo en su país.

Los inicios:

Desde que comenzaron a diseñar, Mini City estuvo trabajando cerca de un año con la incubadora, entre la adquisición de proveedores y la creación del juego. Una vez que se adjudicaron el capital semilla, comenzaron a buscar una fábrica que se destaque en calidad y precio, y a través del portal Ali Baba dieron con Game Land una empresa que se dedica exclusivamente a la creación de juegos de mesa educativos y azar, que además venden en 9 portales en China.

En este lapso la fábrica llevaba investigando que juegos de mesa podian incluir en su catálogo y adaptarlo al chino, al conocer Mini City quedaron muy interesados y decidieron ofrecerles la compra de la licencia, es decir la representación y la opción de vender el juego en todo China.

Respecto al trabajo de la incubadora Paulina Gacitúa se muestra muy conforme. “La incubadora nos ha acompañado desde que teníamos la academia de Inglés y comenzamos a tener inquietudes acerca de cómo comenzar a construir un emprendimiento con impacto y con posibilidades de alto alcance, hasta ahora que ya hemos tenido dos fondos importantes de Corfo (Semilla y SSAF-I),  Incubatec nos ha apoyado en cada paso y decisión en torno a nuestro negocio y nosotros podemos notar como tanto los ejecutivos y el equipo en general se interesan por ayudarnos y aportar a nuestro emprendimiento”.

El viaje a China:

Una vez que se negoció el contrato, los socios de Game Land extendieron una invitación para que Mini City pudiera conocer su plan de negocios, cómo abordan sus ventas y además poder probar el juego en una escuela China.  Y así fue como se concretó el viaje, estuvieron alrededor de 5 días en Shanghai, donde pudieron visitar una feria en la cual  buscaban  nuevos proveedores en términos de otros productos educativos, en los que también Mini City puede comercializar, ya que ellos venden al Estado a través del convenio marco, en este sentido tienen mucha libertad para comprar otros productos y donde más atención ponen es en China y Alemania  ya que ambos se destacan por producir mucho material didáctico.

En la segunda temporada del viaje estuvieron en Ningbo que es donde está la fábrica de Game Land, se reunieron con los socios que son una pareja igual que Paulina y Jaime, y además dirigen a un equipo de  25 personas y  tienen un plan establecido.

“Aprendimos mucho de ellos y conversamos acerca de Mini City y de los nuevos productos que estamos creando, el interés de ellos es poder adquirir la licencia de cada uno de los proyectos que nosotros armemos, de manera que ellos puedan integrarlo en su catálogo de educación”.

Posteriormente los ayudaron a contactar algunos colegios y lograron entrar a uno en la ciudad de Ningbo, se llevaron una tremenda sorpresa ya que iban un poco nerviosos pensando que se iban a encontrar con niños muy disciplinados, pero fue lo contrario, una realidad similar a la chilena. Tuvieron la oportunidad de mostrar el juego en el colegio Oamauh, un cuarto básico  con  25 alumnos con un buen nivel de inglés. “Los niños muy entusiastas prendieron rápidamente con el juego, gritaban la sala era un caos, pero eso es lo que buscamos romper la rutina, crear este desorden, donde haya mucha alegría motivación, donde poco a poco vamos ayudándolos a entrar en la dinámica del juego y poder finalmente comunicarnos en inglés que básicamente fue la única herramienta de comunicación que hubo entre los niños y nosotros” manifestó Gacitúa

Por lo tanto la tarea de Mini City fue reforzar e integrar más vocabulario, logrando concretar el objetivo del juego que es finalmente dinamizar la sala de inglés, reorganizar los espacios, buscando  puntos estratégicos y colocándolos en grupos para promover la interacción y el juego, por lo tanto el modelo es replicable en cualquier parte del mundo.

Mini city además se encuentra realizando un juego virtual que es una aplicación que tiene versión web y móvil, el demo está listo y en este momento se encuentran testeando el prototipo en algunos colegios.

“Todavía queda mucho por avanzar, lo pasamos genial, tuvimos la posibilidad de conocer y compartir con otra cultura. En el colegio los niños se mostraron bien entusiasmado con el apoyo interactivo que trae el juego, yo creo que a nivel general todas las personas están interesadas y se sienten estimuladas y motivadas por algún tipo de juego y extracción, sea el celular o juego de mesa, lo que nosotros queremos es que funcione, estamos seguros que lo hará en China, nuestros socios estrátegicos tienen mucho conocimiento del mercado, saben muy bien como realizar ventas masivas, de hecho hicieron una campaña de crowdfunding y superaron la meta, los juegos ya están impresos solo queda venderlos" explicó la creadora del juego.

Además de conocer a sus socios pudieron conocer la estructura donde opera Game Land, “nos llamó la atención la organización y profesionalismo, y lo más importante el respeto de la fábrica hacia nuestro juego y de nuestro socios a nosotros, porque si bien China se caracteriza por ser un país que copia todo, ellos lo que buscan es hacer un trabajo de respeto y transferencia con su clientes por lo tanto ellos no van a fabricar nada que no esté licenciado como corresponde bajo un contrato y un acuerdo de ambas partes,  están en contra de la copia fácil, ellos nos decían: le compraremos la  licencia  pero no les podemos garantizar que no nos vayan a copiar dentro de China, porque lamentablemente ocurre demasiado”.

En el futuro:

En este momento la prioridad de Paulina es poder  seguir vendiendo a gran escala en Chile, entrar en colegios y ciudades en los que aún no están, y todo esto a través del canal de convenio marco que tiene que ver con Chile compra y venderla a escuelas públicas, en este momento están en conversaciones muy serias con el Ministerio de Educación, la idea es canalizar ventas masivas, por otro lado poder concretar ventas a nivel municipal como lo que están haciendo con algunas municipalidades en las cuales  entregaron juegos en todas las escuelas “nosotros hacemos acompañamiento e inducciones a los profes, torneos interescolares, no solamente vendemos el producto sino también entregamos un servicio de post venta que tiene que ver con jugar con los niños acompañarlos, motivarlos y enseñarles y por otro lado está la creación del juego nuevo, pero eso va con más calma porque  nos toma más tiempo y aprendizaje”

“Nuestro proyecto nace con la necesidad de encontrar una forma más amigable y dinámica de enseñar inglés, no  queremos reemplazar el método tradicional que tiene que ver con completar un texto y responder una prueba escrita, quisiéramos que fuera lo mínimo. Nuestro objetivo es poder complementar el aprendizaje con experiencias que le den a los niños habilidades más prácticas de comunicación, entonces ante esa comparación yo siempre veo más ventaja en un aprendizaje más práctico y más vivencial por todo lo que conlleva, que ellos sean capaces de adquirir y aprender un idioma, de usarlo en un contexto significativo y en el fondo rescatar lo elemental de los niños que es jugar, se van a sentir más cómodos y más contentos jugando que en actividades monótonas repetitivas cuyo objetivo va a ser finalmente una prueba escrita” expresó Paulina.