Entendiendo que el tamaño de una empresa para su categorización en pequeña, mediana o grande está asociada a las ventas netas generadas y al número de empleados que posee, hay teorías que explican que las empresas grandes tienen más ventajas y capacidad para innovar, dado el tamaño de su operación, los activos disponibles, recurso humano profesionalizado y especialistas, capacidad gerencial hace que pueden incluir dentro de sus costos los procesos de innovación sin grandes esfuerzos financieros y por ende, ser más tolerantes o resistentes al fracaso.   Sin embargo, mi teoría se inclina más hacia la facilidad que tienen las pequeñas empresas para enfrentar la innovación, éstas empresas tienen ventajas de las que pocas veces los emprendedores son conscientes, como por ejemplo tienen menores niveles de burocracia para hacer cambios, su auto motivación hará que persistan mucho más en el intento de innovar. La perseverancia es clave, la mayor posibilidad de motivar rápidamente a sus trabajadores (ya que son menos), la adopción de nuevas tecnologías tienen asociados menores estructuras de costos y por tanto, los cambios tecnológicos pueden ser mucho más rápidos, tienen más proximidad al mercado, por lo que pueden detectar oportunamente las nuevas necesidades del cliente, los retrasos entre que se genera la innovación y la puesta en marcha pueden ser más llevaderos sin que causen grandes descalabros financieros.   Todas las condiciones anteriores, hace que el escenario de la innovación sea mucho más favorable para las pequeñas y medianas empresas, que para las grandes. De aquí se desprende la importancia y la conexión entre la tecnología y la innovación; las tecnologías disponibles, ya sean de información y/o comunicación, infraestructura o equipamientos tecnológicos por más básicos que éstos sean pueden hacer la diferencia en la habilidad de una pequeña y una gran empresa para fundar o hacer crecer sus negocios.   Es así que el mejoramiento de los productos o servicios existentes, la incorporación de nuevos equipamientos en el proceso productivo pueden ser los primeros pasos para lograr ventajas competitivas frente a grandes empresas.   Esta flexibilidad operacional y financiera es lo que sostienen una serie de estudios internacionales que las pequeñas empresas innovan 2.5 veces más por trabajador que una empresa grande.